Una declaración de principios
En este sitio se muestran derivas de enunciamientos, vivencias y documentos disímbolos que componen un mapa genealógico, una constelación multidimensional cuyo propósito es aprender. Se trata de un conjunto de exploraciones relacionadas al auto (re)conocimiento y la construcción de sentidos, narrativas subjetivas que se incorporan a otros universos expandidos.
No creo en la noción de "obra". Me interesa la experiencia y el estudio de sus residuos. La experiencia y el registro de resonancias, entre lo social, material y afectivo. Su vinculación con la memoria y la contemplación de lo inefable de la realidad.
El arte es una búsqueda de aprendizajes. Sus remanentes son documentos, huellas o detonadores de otras complejas articulaciones simbólicas (poéticas). Más aprendizajes.
Muchas veces se desarrolla bajo la praxis de la intuición, ante el asombro de fenómenos histórico-materiales, la consciencia profunda de lo transitorio, saberes en la cultura, las identidades y sus ecos, las subjetividades que nutren narrativas sociales.
Me interesa el aprendizaje lúdico, el que emana del deambular persistente, un peregrinaje expandido que se alimenta de lo inesperado. Saberes que circulan en las arenas de los discursos (propios y ajenos) y sus turbulencias poéticas.
El arte es un quiebre donde germinan saberes, nutridos por la inestabilidad del cambio permanente y la fragilidad. Un caldo que se cocina en lo contingente cotidiano.
